¿Qué es la somatización?

 

La somatización es el término con el que se denomina a los trastornos psicosomáticos. Estos trastornos son el resultado cuando tenemos un problema psíquico o emocional y termina manifestándose en una dolencia física. Sigmund Freud, el padre de la psicoanálisis descubrio en sus investigaciones que todo aquello que reprimimos termina volviendo a la conciencia bajo un síntoma que en muchas ocasiones se refleja como una enfermedad. Un 12% de la población Europea sufre este tipo de trastornos y el 50% de las consultas de atención primaria en los centros de salud son debidos a ellos y a las alteraciones producidas por problemas relacionados con el estrés, la ansiedad o las emociones que nos superan en ciertos momentos de nuestras vidas y que en la mayoría de las ocasiones son difíciles de diagnosticar porque por más pruebas que te hagas, su procedencia reside en nuestra mente, así es que si no se aprende a gestionar nuestras emociones probablemente necesites visitar a un psicólogo.

Las enfermedades psicosomáticas van ligadas a las emociones, nuestro estado mental tiene un gran impacto en nuestro cuerpo sobre todo en momentos de estrés ya que afecta a nuestra salud y calidad de vida. asi la gran mayoría de las enfermedades del cuerpo humano suelen tener un factor psicológico y suele ser más propensa en las mujeres que en los hombres. Estas enfermedades se gestan antes de los 30 años y pueden ser agudas o crónicas. Las somatizaciones agudas se dan en personas que están en fase de adaptación social normal y se deben a épocas de estrés. Las somatizaciones crónicas se dean en personas  que pasan por una fase de adaptación soial en el que no se siente satisfecha y tiene ciertos problemas de personalidad, son personas que arrastran estos síntomas durante al menos 6 meses continuados y esto les incapacita para hacer muchas de las cosas de su vida cotidiana.

Estos trastornos originados por la tensión mental derivada del estrés, de las preocupaciones excesivas y las emociones negativas provocan la aparición de enfermedades que afectan al sistema inmunológico como dolores de cabeza, problemas digestivos, insomnio e importantes dolores de cabeza. Cuando nuestro sistema inmunológico se bloquea, el cuerpo se ve indefenso ante patógenos y bacterias con las que convivimos día a día y estas crean estas enfermedades psicosomáticas, esto en realidad es debido a que nuestro mecanismo de defensa deja de funcionar como debería y todo esto es debido a tener perspectivas negativas constantes, a ser sensibles tanto físicamente como emocionalmente al dolor u otras emociones y también pueden ser causadas por antecedentes familiares e incluso por nuestra genética. Las personas con antecedentes de carencias afectivas en la niñez, bullying o acoso, maltrato físico o abusos sexuales son los más propensos a padecer este tipo de trastornos crónicos creándoles una ansiedad excesiva derivada por esos pensamientos relacionados con estos eventos traumáticos. La somatización crea unos síntomas que se convierten en dolor real y aunque en la mayoría de las ocasiones no se pueden encontrar una causa física a tratar, se ha de valorar que están relacionados con una Tss - trastorno de síntomas somáticos.

Mente y cuerpo siempre han trabajado en conjunto, ante una descompensación ambos se desequilibran, por eso hay que intentaar mantener una buena salud mental y una estabilidad emocional, para que no se creen estos trastornos que llevan a la somatización: por ejemplo, somatizaciones que ocurren día a día y sin darnos cuenta es cuando lloramos ya sea por alegría o tristeza, cuando nos sonrojamos que es la respuesta fisiológica a que los vasos sanguíneos se dilatan al aumentar la presión por la vergüenza, cuando sentimos miedo se nos acelera el corazón o cuando sentimos mariposas en el estómago es una sensación de nerviosismo que el estómago identifica con la falta de oxígeno a traés de los nervios sensoriales del intestino, todas esas causas son síntomas de somatización pero que no suelen ser perjudiciales. Los que sí pueden ser perjudiciales y que puede desencadenar en una enfermedad están relacionados con el estrés, la ansiedad, la angustia y los estados de miedo intensos, también la indecision o cuando aplazamos continuamente las cosas, los conflictos no resueltos que hacen que el estrés se alargue en el tiempo y nos cause más daño, el sentimiento de culpa por algo del pasado ya que no hemos pasado página y eso hace que nos autocastiguemos continuamente con pensamientos negativos en nuestro subconsciente, cuando reprimimos nuestras emociones o escodemos lo que sentimos o pensamos, cuando no superamos ciertas experiencias vividas y nos aferramos a las emocones negativas que no llevan al enojo, a estar resentidos o tristes constantemente siendo estas emociones dañinas para nosotros, por traumas extremos como ser víctima de abusos o malostratos e incluso cuando tomamos una actitud hipocondriaca y nos obsesionamos con la salud creando sentimientos de sufrimiento. Todas estas cosas pasan factura en nuestra salud emocional y crean la somatización la cual más tarde se deriva en enfermedades en nuestro cuerpo. 

Los síntomas habituales de la somatización afectan a diferentes partes de nuestro sistema. Cuando afecta al sistema nervioso podemos padecer dolores de cabeza, migrañas, parálisis muscular, mareos, vértigos, desmayos y hormigueos. Cuando afecta al sistema digestivo podemos padecer dolor de estómago, gases, gastroenteritis, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea o sensación de atragantamiento. Cuando afecta al sistema respiratorio podemos padecer dolores en el pecho y dificultad para respirar o sensación de ahogo. Cuando afecta al sistema circulatorio podemos padecer palpitaciones, taquicardias y hormigueos. Cuando afecta al sistema osteomuscular podemos padecer dolores de espalda, extremidades y articulaciones, fatiga, debilidad, cansancio, tensión muscular y dolroes musculares. Todos estos síntomas son los que deberíamos tener en cuenta ya que pueden ser ligeros o severos, pueden darse un sólo síntoma o varios a la vez, pueden aparecer de forma intermitente o simplemente cambiar, por eso es tan dificil de diagnosticar. Cuando padecemos esto continuado en el tiempo (al menos 6 meses seguidos), el trastorno psicosomático puede derivar en comportamientos hipocondriacos porque los médicos no encuentran una solución a su problema y solemos sentir ansiedad extrema y preocupación por los síntomas, podemos empezar a pensar que tenemos una enfermedad grave, no creemos en lo que el médico nos está diciendo o creemos que no ha hecho lo suficiente para curarnos. Pasamos demasiado tiempo pensando en le problema de la enfermedad lo que crea pensamientos y emociones nocias que empeoran nuestro estado de somatizacicón. 

Para lidiar con los primeros síntomas piscosomáticos existen algunas cosas que se deben tener en cuenta, pero eso es algo que veremos en un próximo blog.