Fuerza de voluntad: la clave de tu éxito

 

La fuerza de voluntad simplemente es la capacidad que el ser humano tiene de aprender, de decidir y de desarrollarse, es cómo un músculo, solo hay que entrenarlo. Con voluntad adquirimos fuerza, nos ayuda a corregir aquello que nos propongamos y es el motor que nos ayuda a seguir adelante cuando nos encontramos con obstáculos o dificultades, se consigue cuando estamos motivados e ilusionados y esa es la mejor arma que vamos a encontrar en la vida. La fuerza de voluntad necesita valor y coraje, porque sabemos que debemos enfocar la energía hacia nuestros propósitos a pesar de todo lo que ocurra a nuestro alrededor, a pesar de tener que lidiar con nuestra sombra y nuestros demonios internos, debemos enfocar las energías hacia la meta que nos hemos propuesto sin abandonar el camino porque en definitiva se trata de ser uno con su voluntad, uno con su consciencia superior, en definitiva se trata de trabajar duro y hacerlo poque nosotros queremos, no porque estemos obligados o sea nuestra responsabilidad, porque solo cuando lo hacemos porque nos gusta es cuando nuestra vida cambia y se transforma es cuando se desarrollan cambios beneficiosos en nuestro entorno. 

Si tenemos un deseo no basta con desearlo o anhelarlo, sino que debemos transformar ese deseo en algo material que queramos. Todo depnderá de nuestras decisiones, de nuestro esfuerzo, de nuestra paciencia, dando tiempo a que la motivación trabaje y os vaya allanando el camino. Puede que a lo largo del camino nos encontremos muchas veces con que estamos perdiendo de vista nuestras metas, quizás pensemos que todo lo que nos esforzamos no nos compensa o no merece la pena, pero todo trabajo hecho con esfuerzo más tarde o más temprano tiene su recompensa, simplemente no hemos de abandonar nuestro objetivo final. Existen personas fuertes y personas débiles, solo tú decides en el lado que quieres estar, existen muchas personas con dones, talentos o con mentes brillantes, pero sin voluntad terminan sometiéndose a los demás, por eso hay que trabajar la voluntad y la determinación ya que son lo únicos factores que por sí sólos pueden causar milagros en nuestro mundo. 

La mayoria de las personas suelen echarle la culpa de no tener voluntad a factores externos, problemas mentales, al estrés,el trabajo, las obligaciones, enfermedades o la poca falta de tiempo, pero la verdad es que son excusas de aquellos que no tienen fuerza de voluntad. Querer es poder y con voluntad todo es posible. Cuando no tenemos voluntad comenzamos a tener síntomas de fatiga, pero fatiga y agotamiento físico no son lo mismo. La fatiga son síntomas de aspecto psicológico como la pereza, la holgazanería, la ineficiencia y la falta de voluntad, esto nos lleva a un estado de cansancio, descuido y debilidad, realmente la fatiga es la enfermedad más común de la actualidad. ¿Cómo hacemos para combatirlo y que no afecte a nuestra vida? Haciendo cambios de hábitos o de vida. Cada vez nuestro cuerpo necesita mucha más energía para funcionar, pasamos demasiadas horas enganchados a los aparatos electrónicos que nos consumen (ya sea por obligación o por hobbie), de lo que se trata es de recargar las energias para tener fuerza suficiente y poder afrontar cualquier obstáculo que se presente en el camino, por eso hemos de tener clara cual es nuestra meta final o propósito. 

Existen tres componentes fundamentales que hay que tener en cuenta para alcanzar nuestros propósitos: estalecer una motivación hacia un cambio fijando una meta, motivarte mediante la visualización y ejercer tú voluntad. Una vez tengas tú meta y hayas definido el objetivo, te será de gran utilidad dividir ese objetivo en pequeñas metas semanales que podrás conseguir con más facilidad, eso fortalecerá tu voluntad y tu autoestima. Levántate en la mañana y durante los primeros minutos de tu día visualiza lo que quieres conseguir en el día de hoy, eso ayudará a cumplir tus propósitos, esta pequeña acción te ayudará a que tú fuerza de voluntad sea más grande cada día. Además, existen algunas prácticas que pueden ayudarte a fortalecerla porque la voluntad es tan fuerte como lo sea tú mente, por lo tanto, es recomendable al menos 10-15 minutos de meditación diara ya que después de 2-3 días el cerebro empezará a concetrarse más, gozarás de más energía y el estrés disminuirá. También es importante trabajar o corregir nuestra postura corporal y enfocarnos en las respiraciones profundas para oxigenar nuestra mente. Si tu meta es hacer dieta organiza los alimentos que vas a comer y hazla lo más equilibrada posible manteniendo el control de lo que comemos para no caer en tentaciones que nos llevarán a comer de forma compulsiva por el estrés y la ansiedad. Cuando empieces a controlar lo que comiste será mucho más difícil caer en antojos y tentaciones (esto se puede extrapolar a cualquier situación, la dieta es sólo un ejemplo). Cambia las palabras negativas de tu lenguaje por positivas, evita decir la palabra NO, cambia algunas de tus palabras para que te inciten a la acción (por ejemplo, los debería por debo o tengo, debería indica que lo harás algún día, debo o tengo indica que ho has de hacer hoy). Cumple los plazos de las metas que te has propuesto, no las pospongas y si as de hacerlo asegúrate que se cumpla lo antes posible porque de lo contrario terminarás posponiendo todas las demás. No tomes decisiones instantáneas, tómate tu tiempo para pensar en las decisiones importantes que tienes que tomar, esto te ayudará con la concentración, el enfoque y el autocontrol. Recuerda que la fuerza de voluntad es como un músculo, solo hay que entrenarla.