Gratitud

 

La gratitud es la virtud que las almas inteligentes, mejor desarrolladas y con energía vibracional elevada son capaces de tener porque en ellas existen unos valores éticcos inmutables donde el ego no interfiere en su vida, donde reina el concepto de dar y recibir. Una persona desagradecida es un alma incompleta puesto que no etiende que el ser humano se necesita mutuamente, necesita cooperar en conjunto para seguir evolucionando y obtener beneficios para nuestra esencia. Las personas agradecidas cuando instauran la gratitud en sus vidas, suelen enfermar menos y son mucho más felices, porque cuando agradecemos traspasamos las barreras emocionales, cuando sentimos gratitud algo se nos despierta en el alma porque cuando agradecemos y os sentimos agradecidos, estamos demostrando esa valentía y superación en la vida.

Las personas que no son agradecidas tienen un problema de negación por todo lo que les rodea, son inconformistas, tienen baja autoestima, suelen ser egoístas y soberbias, suelen ser personas con traumas internos donde esconde su fragilidad emocional. Son personas que no se abren emocionalmente, la verdad es que no cuesta dar las gracias porque simboliza nuestra forma de ser cortés, nuestra buena educación. Cuando nos abrimos emocionalmente, abrimos la puerta a conocernos a nosotros mismos y a los demás puesto que nuestro corazón empieza a trabajar con amor desde la gratitud. Ser agradecido tampoco significa que nos haga estar en deuda con una persona, si sientes que le debes algo a alguien por ser agradeccido es que no estás practicando el agradecimiento.

La gratitud es un sentimiento libre y espontáneo que sale de nosotros cuando somos humildes, la gratitud no te da obligaciones con nadie, la gratitud la entregas sin esperar nada a cambio. La gratitud es la forma universal que tiene la vida de unir y enriquecer a las personas, puede que nos pasemos media vida agradeciendo a los demás, pero lo hacemos de forma altruista, desde el amor y el cariño, es algo que nos enriquece tanto a nosotros como a las personas con las que compartimos la gratitud. 

Una cosa que casi nadie practica es la auto-gratitud, algo en lo que no solemos pensar y que sin embargo es una herramienta fantástica para trabajar y reforzar la autoestima. Auto-agradecernos no implica que seamos egoístas, sino simplemente le estamos dando el mérito que se merece a las buenas acciones que nosotros hacemos por nosotros mismos y por las demás personas. Porque recordemos que nosotros también nos merecemos que nos den las gracias siempre desde la humildad y nos merecemos esa gratitud por el simple hecho de estar aquí, por existir. Así que a continuación os dejo un audio de reflexión para que puedan instaurar la gratitud en sus vidas.