¿POR QUÉ CRITICAMOS?

 Vivimos en una era en la que todos estamos pendientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor mediante redes sociales, nos pasamos el día observando a través de Internet intentando adaptarnos a la era tecnológica que nos ayude a conocer gente nueva, nuevas oportunidades laborales e incluso de usarlo como una herramienta de crecimiento personal, tratamos de mejorar nuestra vida a través de la información que se publica sin intención de dañar a nadie, pero inevitablemente en nuestra sociedad actual y las redes sociales se usan de una forma totalmente distinta. Internet tiene 4.2 mil millones de usuarios de los cuales 3.03 mil millones son personas activas en redes sociales, observamos su día a día sin haber hablado en la mayoría de los casos con las personas que seguimos, pero conectamos con ellos, con su estilo de vida, su trabajo o lo que dicen que tienen y que muestran a través de fotos, publicaciones o comentarios sin saber que lo que se muestra es una mínima parte de la realidad ya que es muy habitual el "postureo" buscando llamar la atención de aquellas personas afines en Internet que puedan ofrecernos lo que necesitamos en ese momento. 


Internet es un lugar donde poder expresarnos libremente, pero obviamos el usarlas de forma constructiva para conectar con los demás y allí es donde soltamos todas nuestras actitudes negativas, donde se juzga a las personas de forma sistemática por lo que muestran en vez de intentar conocer a las personas, se critica a los demás de una forma constante porque nos gustaría ser como ellos o tener lo que tienen ellos en el mejor de los casos, en el peor nos encontramos rodeados de personas tóxicas, egocéntricas y con problemas mentales que no saben cómo enfocar sus relaciones interpersonales creando un mundo bastante distorsionado. La crítica simplemente es una opinión que va condicionada por nuestros propios valores, pensamientos, conductas y emociones que varían dependiendo de nuestra personalidad y de cómo percibimos la realidad. Día tras día tenemos que lidiar con las opiniones de otras personas ya que por naturaleza el ser humano tiene la necesidad  de expresar su opinión y pensamiento para poder influir en los demás. Podemos hacerlo de forma constructiva teniendo en cuenta los intereses o necesidades de la otra persona o podemos hacerlo de forma destructiva imponiendo nuestra visión personal e intentando destruir y menospreciando a quien va dirigida la crítica. 


Una crítica constructiva o positiva ayuda a mejorar la conducta o la situación de la otra persona, es una oportunidad para mejorar, es objetiva y propone alternativas, no señala con el dedo los errores cometidos si no que hace hincapié en lo que podemos modificar para ser mejores, más precisos, quien recibe este tipo de críticas no se lo toma a modo personal sino como una lección de la que aprender para sacar beneficio a su situación y lograr sus éxitos. Una crítica destructiva o negativa lo que hace es juzgar a las personas haciéndoles daño mediante ofensas, atacando a la persona y sus cualidades mediante descalificaciones, cerrando de esta manera todas las opciones de aprendizaje. Sentenciamos los actos y actitudes de una persona centrándose en el pasado y sabiendo que eso no le va a ayudar a hacer un cambio o a ver las cosas desde otra perspectiva más positiva, este tipo de críticas atacan la autoestima y de ahí se crean cierto tipo de miedos e inseguridades que son el reflejo de los que critican. La crítica podemos decir que es un mecanismo de defensa natural que adquirimos cuando tenemos dificultades para aceptar las opiniones de otras personas o tenemos miedo a enfrentarnos a nuestros defectos o carencias debido a que no somos capaces de mejorar por nosotros mismos y entonces invadimos el espacio ajeno mediante críticas como defensa. ¿Pero, por qué la mayoría de personas en las redes sociales están acostumbrados a hacer críticas destructivas o negativas?. Existen muchos motivos para que las personas no sean capaces de hacer críticas positivas y estás son las más conocidas:


- La insatisfacción crónica, sentimiento de inferioridad, de frustración, envidia o celos es de los más habituales. No están satisfechos con su vida ni con nada de lo que hacen, están pendientes de los demás y eso les provoca un reflejo en ellos de esos mismos problemas o errores que critican (lo que llamamos en psicología el término "proyección"). Se sienten inferiores al resto del mundo y criticarlos para que queden por debajo les ayuda a elevar su pequeña autoestima, son personas inseguras y frustradas con su vida, incapaces de tomar decisiones acertadas, están insatisfechos, muestran su rabia ante el esfuerzo y los logros de los demás con una crítica. Personas envidiosas que desean el éxito que otros tienen pero que son incapaces de conseguirlo por sus propios medios a menos que sea con ayuda de los demás, aprovechándose de otras personas y para conseguirlo tienen la necesidad de dañar o simplemente lo hacen para poderse sentir satisfechos.


Otro aspecto por el que se hace una crítica destructiva o negativa es por la falta de atención, la necesidad de aprobación y la poca capacidad de crecer de forma personal. Son incapaces de salir de la zona de confort para experimentar, afrontar nuevos retos, crear nuevos proyectos o proponerse nuevos objetivos personales que les sean enriquecedores, en vez de usar toda esa energía para crear nuevas oportunidades o ser mejores personas la malgastan en pasarse las horas criticando en Internet, eso crea pensamientos negativos, empiezan a sentir que han perdido importancia y su autoestima comienza a menguar. Usan la crítica como motor para llamar la atención, para hacerse más visibles y parecer más interesantes e incluso se ponen del lado de una parte del grupo social al que pertenece o busca su aprobación seduciendo a los demás mediante la critica para establecer vínculos con personas como ellos, para no sentirse excluidos e incluso disfrutan viendo como otras personas lo pasan mal en el camino de su aprendizaje. Este tipo de personas se acostumbran a intentar ridiculizar constantemente a otros e incluso lanzan comentarios vejatorios para reírse de los defectos y errores de los demás sin darse cuenta de que están expresando su propia inseguridad y desequilibrio emocional. 


Además, también podemos reconocerlas porque son aquellas personas demasiado perfeccionistas, que proyectan en otra persona su propia personalidad y que intentan sacar un beneficio propio a ello. Realmente estas personas son las que se sienten superiores a los demás, su mente con el paso del tiempo crea un resentimiento que subyuga la autoestima, su ego suele estar por las nubes y por eso tienen esos ataques de desprecio por otras personas que destacan más que ellas. Son personas que necesitan ayuda porque tienen dificultades para tener relaciones sociales, tienen dificultades laborales y son incapaces de compartir o trabajar en equipo lo que limita su desarrollo profesional, es difícil tener con ellas una discusión de forma constructiva sin que juzguen o lancen comentarios negativos contra otras personas. Tienen poca empatía por su entorno y eso les trae problemas en las relaciones interpersonales, son impulsivas y pierden el control con facilidad, son exigentes e intolerantes con lo que ellas creen que es el perfeccionismo o como se han de hacer las cosas y suelen creer que ellos nunca están equivocados. Realmente proyectan su propio reflejo y sus críticas se convierten en lo que ellas no son capaces de aceptar de su propia personalidad. Pensar constantemente en ciertas ideas y sentimientos les causa ansiedad, buscan distraerse para no desesperarse e incluso en los casos más graves suelen tener ciertas descompensaciones alimentarias, adicciones a las drogas o los medicamentos y episodios puntuales de autolesiones. 


En definitiva, aprendamos a hacer críticas constructivas, una crítica es una opinión, es una oportunidad y un mecanismo habitual en nuestras relaciones interpersonales, una habilidad muy valiosa para la sociedad, seamos sensibles y empáticos a la hora de criticar. No hagamos una crítica cuando una persona está pasando por un momento de enfado, ira, tristeza o resentimiento ya que la persona a quien a dirigida la crítica no va a escucharla. Una crítica debe servir para aprender, para ayudar a hacer cambios o mejorar nuestra vida o la de otros, no para destruir a las personas y sentirnos superiores. Una crítica constructiva ha de ser valorativa y con la intención de hacer cambios positivos para no crear confusión o frustración, así que aprendamos a hacer críticas constructivas al igual que Buda les enseñó a sus monjes: asegurándonos de que lo que vamos a criticar es cierto, sin mentiras ni verdades a medias o inventadas, ni tampoco manipulaciones y sin poner de manifiesto la honestidad de la otra persona, hacerlo en el momento adecuado, siendo prudentes y escogiendo nuestras palabras, sin avergonzarla ni dañarla emocionalmente, haciéndolo de forma gentil, sin forzar la situación desde el punto de vista del amor y la comprensión porque no podemos saber porque momento está pasando esa persona en su interior, no dañar su integridad teniendo en cuenta de que el mensaje que pretendemos ofrecer con esa crítica va a ser escuchado y con ello hacer que la persona reflexione para aprender de la crítica y sobre todo con la intención de que la persona criticada se beneficie, no crearle más obstáculos, miedos, inseguridades, frustraciones o sufrimiento, para que le sirva de motivación para ser mejor persona. Que la crítica no sea un cáncer para nuestra sociedad. 

Como diría Buda:

"La lengua es como un cuchillo afilado: mata sin sacar sangre".


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