Histriónicos - Los reyes del drama

Las personas histriónicas son las que pertenecen al "Grupo B" de los trastornos de la personalidad según el DSM-IV, suelen pasar desapercibidos, pero suelen usar la manipulación par conseguir aquello que desean. ¿pero, que es exactamente este trastorno? Las personas histriónicas son aquellas que tienen la necesidad constante de ser apoyados y reconocidos en todo lo que hacen, es uno de los desórdenes más dramáticos de la personalidad y se obsesionan con llamar la atención, necesitan de una forma exagerada la aprobación de los demás y cuando no la consiguen suelen enfadarse, se desaniman o hacen el vacío a los que le rodean. Este tipo de trastorno trata de llenar esa necesidad de atención de cualquier forma ya que son personas con poca autoestima y necesitan reafirmarla ante su círculo social o más cercano, su personalidad se ajusta para agradar los intereses de los demás y lo hacen con sus gestos, su forma de vestir o exagerando y dramatizando su vida personal para conseguir su fin. Cuando no consiguen llamar la atención de los demás suelen sentirse solos, aburridos o desmoralizados, su vida es un drama y tienden a exagerar acontecimientos de su vida cotidiana que no son relevantes. 

Este trastorno de la personalidad afecta a más mujeres que hombres, personas con poca empatía ante los problemas de los demás que tienen la necesidad de ser protagonistas del momento, pueden ser extrovertidos, sociales, excéntricos, superficiales y cambian emocionalmente de forma brusca, se dejan influir por los demás, son inseguros y dependientes, en ocasiones seductores o provocadores que utilizan el sexo para llamar la atención del sexo opuesto o de personas en concreto. Se preocupan demasiado por su apariencia física, culpan a los demás de sus fracasos o decepciones y son demasiado sensibles a las críticas. La aprobación y el elogio les ayuda a mejorar la autoestima o a sentirse seguros mientras consiguen lo que quieren, pero cuando sus esfuerzos por llamar la atención no tienen resultados se frustran y les cuesta asumir que la atención se dirige a otra persona, llegados a este punto muchas de las personas que padecen este trastorno, aunque les cueste ponerse en lugar del otro fingen que les importa e intentan atraer de nuevo su atención para ser considerado de nuevo imprescindible en su vida, volviéndose egoístas y envidiosas ante el éxito de los demás. 

Las personas histriónicas intentan satisfacer sus necesidades afectivas distorsionando su mundo en busca de esa atención que necesitan para conseguir su propósito. En su manipulación se oculta el egoísmo, ya que lo únicos que les preocupa y les importa son ellas mismas, suelen sentir envidia de aquellas personas que pueden ensombrecer su atención o competir con ellos, sus carencias afectivas suelen provenir de la niñez y la búsqueda de atención en su edad adulta se suele dar en diferentes contextos dependiendo el sexo. Estos son algunos de los síntomas y como reconocerlos:

Mujer histriónica: suele ser una persona caprichosa e infantil, mentirosa y manipuladora, en ocasiones de conducta seductora y magnifíca demasiado su feminidad aunque carezca de apetito sexual, aunque son incapaces de alcanzar un orgasmo lo suelen fingir, son irascibles, intolerantes a la frustración, tienen escasa capacidad de introspección y actúan dependiendo de cómo son aceptadas. Uno de sus mayores problemas es cuando comienzan a envejecer y no pueden atraer la atención con su aspecto, su actitud infantil busca llamar la atención dramatizando enfermedades o exagerando sus sítntomas. 

Hombre histriónico: comparte muchas características con las mujeres, ellos exageran su rasgo masculino tradicional, suelen llamar la atención por la necesidad de sentir que están conquistando a alguien, tienden a exagerar su virilidad descuidando otras áreas afectivas y se enfocan en relaciones sexuales no afectivas. El hombre a diferencia de la mujer dedica su tiempo y esfuerzo a conquistar en vez de crear relaciones afectivas sanas y duraderas lo que hace que una vez conseguido lo que quería, huye y desaparece. Son más difíciles de tratar puesto que para ellos ser forzados a ponerse en tratamiento es como una especie de castración, con lo cual les cuesta mucho colaborar. 

Una persona histrónica necesita una psicoterapia que le ayude a alcanzar una autoestima sana y que le haga ver que existen otro tipo de gratificaciones en la vida que el reconocimiento de otras personas, necesita un profesional que le de las claves necesarias para que construya un concepto sano y positivo de sí mismo ya que esto ayuda a evitar conductas peligrosas que se pueden dar en este tipo de  trastornos. Sin un tratamiento puede causar problemas en la vida del sujeto y de los que le rodean, afecta a las relaciones personales, sociales y sentimentales, puede sentir incapacidad de hacer frente a problemas cotidianos como pérdidas, fracasos o frustración, esto lo lleva al aburrimiento o a buscar cosas nuevas que le exciten poniéndole en situaciones de riesgo y aumentando mayor probabilidad de padecer depresión o pensamientos suicidas. 

Tratar con este tipo de personas es difícil porque no saben cómo gestionar su emociones ya que si les dices las cosas como son o como las sientes se lo pueden tomar como un ataque hacia su persona y si asientes a todo para que no se sienta mal y te compadeces reforzarás su victimismo entrando de nuevo en su manipulación. No debemos entrar bajo ningún concepto en sus juegos psicológicos siempre que nos sea posible e intentar poner distancia puede ser la mejor opción, hay que aceptar a la persona con este trastorno tal y como es ya que tiene problemas para hacer frente a las dificultades de su vida cotidiana y debes poner unos límites, porque cuando no consiguen lo que quieren tienden a dañar o menospreciar a las personas de su entorno más cercano a causa de  falta de estabilidad emocional.

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